jueves, 19 de abril de 2012

En INACAP Temuco: expertos analizan consecuencias del Cambio Climático en Sector Silvoagropecuario
Temuco, abril de 2012. Con el objetivo de conocer y analizar las consecuencias a escala global y regional del Cambio Climático, en INACAP Temuco se llevó a cabo el seminario: “Impacto del Cambio Climático en el Sector Silvoagropecuario de la Región de La Araucanía”. Instancia donde expositores de distintas áreas entregaron su visión sobre el fenómeno y cómo está afectando a la región, además de definir posibles estrategias de mitigación a corto plazo.

La jornada comenzó con la presentación de Sergio González, especialista en Climatología de INIA- La Platina, quien se refirió a las consecuencias del Cambio Climático a nivel planetario, entregando una completa descripción de este proceso a través de los años. González sostuvo que las temperaturas medias han aumentado en 0,6 grados y en latitudes altas ha subido en más de 2,5 grados celsius, esto significa que Chile tendrá prolongados períodos de sequía y las capacidades hídricas de los embalses disminuirán.

“Estas características ya han provocado noches más cálidas, las que benefician la proliferación de plagas en los campos de la zona centro sur, teniendo además como consecuencia que algunas zonas del territorio se volverán menos productivas y el trabajo agrícola se trasladará cada vez más hacia el sur”, comentó González.

En tanto, Roberto Menzel, Magíster en Gestión Territorial, especialista en manejo de cuencas hidrográficas y docente de INACAP Temuco, expuso sobre “Impactos del Cambio Climático en las Cuencas Hidrográficas”. “El primer problema que está enfrentando la agricultura es el déficit hídrico, no todos cuentan con riego de manera natural para sus superficies agrícolas, lo que se ha transformado en la principal preocupación de los pequeños y grandes agricultores de la Región de La Araucanía. Entonces, a partir del uso de tecnologías de riego habrá que preocuparse de qué manera se utilizará este recurso que no es ilimitado”, comentó Menzel.

Consultado sobre cuáles son las acciones a realizar para evitar estos problemas en la región, Menzel destacó: “Desde el pequeño agricultor hasta el industrial, todos tienen que sintonizar en la misma dirección. Existen políticas de Estado, pero falta implementar y gestionar las políticas, que pasan por difundir todas las herramientas e instrumentos disponibles para los agricultores”.

Katrin Herdener, ingeniera agrónoma y especialista en cereales y cultivos presentó la charla: “Los Nuevos Desafíos que plantea el Cambio Climático para los cultivos de La Araucanía”. En la exposición, la profesional sostuvo que este proceso está afectando la mentalidad de los agricultores porque ya más de el 90% están conscientes de que hay cambios en los eventos climáticos y esto está cambiando las estrategias para combatir y hacer frente a esta problemática.

“Actualmente está cambiando el mapa agroclimático. Por ejemplo en la zona norte de La Araucanía se han introducido plantaciones frutales que se han convertido en un boom y se prevé también un importante avance de la viticultura hacia el sur cambiando los tipos cultivos, mientras quienes mantienen los siembras tradicionales están adoptando nuevas estrategias”.

Respecto a los principales problemas a los que se ven enfrentados los agricultores, Herdener afirmó que existe una necesidad de riego, “actualmente todos los agricultores están buscando la posibilidad de contar con este recurso, realizando estudios y postulando a proyectos, ya que se dieron cuenta que si no tienen riego no podrán tener una agricultura rentable. Por eso es fundamental contar con estrategias como capacitaciones, transferencia tecnológica y que se les entreguen los conocimientos necesarios a todos los agricultores, sobre todo a los pequeños y medianos empresarios del sector silvoagropecuario”, finalizó.

    

jueves, 5 de abril de 2012

Destruir para construir

Cuantas veces nos parece una atrocidad, ver que se talan árboles para dar paso a una nueva obra inmobiliaria o vial. Nos dejamos llevar por la protesta masiva de quienes sienten que se está mancillando un patrimonio natural porque tienen toda la razón.

Eliminar, aunque de un árbol se trate, siempre va ser un acto reprochable como muchos otros que cometemos a diario en mayor o menor escala. Sin embargo, quienes deben tomar esa decisión, por dolorosa que sea, han debido poner sobre la balanza todos los factores que involucran dicha acción, para equilibrar el costo con el beneficio.

El acelerado crecimiento demográfico es causa frecuente de problemas y conflictos en muchos lugares, especialmente zonas urbanas que crecen en superficie mas allá de lo que fue previsto anteriormente. Es entonces cuando sus habitantes reclaman mejor vías de comunicación, espacios públicos y equipamiento. Entre estos últimos reclaman mejores y más espacios verdes, lo que sin lugar a dudas constituyen demandas razonables.
Cuando surgen demandas simultáneas, es cuando los especialistas deben priorizar en virtud de lo que indica la balanza de costo beneficio.

Un ejemplo: Un Alcalde debe resolver el problema de estacionamiento de cada vez mayor cantidad de vehículos que concurren a un sector densamente poblado con edificación en altura, sin pensar en los estacionamientos que era necesario tener. Debe echar mano a la construcción de estacionamientos subterraneos en un plaza pública adornada con hermosos y frondosos árboles, que significan eficientes pulmones generadores de oxígeno, reducidores de carbono y receptores de material particulado fino en suspensión, toda vez que la ciudad usa la combustión de madera como medio de calefacción.
La protesta es general y unánime en defensa de los árboles de la plaza, que por cierto no estaban amenazados en su totalidad, sino solo parte de ellos.

Los árboles fueron trasladados según protocolos apropiados para garantizar cierto porcentaje de sobrevivencia y la obra fue ejecutada con gran costo de la popularidad para esa administración.
Han transcurrido cuatro años de su construcción y ya nadie se acuerda de las agresivas protestas que la obra desató. Sin embargo los más de setecientos estacionamientos tienen una alta demanda y los espacios en las vías se han visto descongestionados, por haberse prohibido el estacionamiento en ellos.  Todos felices y contentos.  ¡Ah! por cierto los árboles reubicados en otro proyecto vial de importancia para la ciudad, gozan en un 70% de buena salud y pareciera que sobrevivieron al trasplante.

Costo: Lamentable pérdida de un 30% de los árboles, disgustos y baja de popularidad para el Alcalde y algunas incomodidades para la población mientras se construía la obra.
Beneficio: Estacionamientos en plena zona de alta concentración poblacional, recuperación de calles para el tránsito de vehículos y peatones en forma ordenada y por ello mejor calidad de vida.