martes, 27 de agosto de 2013


Preparando el jardín para la primavera

 

El invierno que comienza a retirarse ha dejado sus efectos en el jardín. El hielo ha sido útil para dar horas de frío a plantas de bulbos y tallos engrosados, lo que gatilla el desarrollo de yemas florales y luego la floración de todas ellas. Es el caso de “Narcisos” “Tulipanes” “Muguet” y muchas otras de floración invernal tardía. El exceso de humedad ha compactado y deformado las islas de flores y arbusto y su borde, para ello es necesario soltar la tierra picándola y aprovechar de fertilizar con una mezcla de N P K formulada para bulbos y plantas de flores.




Los arbustos y árboles que perdieron sus hojas en otoño, comienzan a mostrar yemas florales y vegetativas en desarrollo al punto que ya hay muchos de ellos floreciendo. Es momento de disfrutar de la magia de la manifestación de vida en las plantas.

 

El césped es el que más ha sufrido durante el invierno, muchas veces por la mala fertilidad del suelo y la compactación del terreno la falta de aireación, el mal drenaje, la sombra excesiva, o corte demasiado intenso,  se ha poblado de musgo.

¿Qué hacer con el musgo?   Algunas acciones con químicos o minerales:

Primera acción con minerales: uso de fertilización potásica... sulfato de potasio 1 k/100 m2 a todo el césped.

Segunda acción con minerales...  usar sulfato de fierro a los 15 días del anterior, bien molido secarlo al sol y usarlo a razón de 400 g/100 m2

Tercera acción con minerales...  usar a los 15 días de la anterior,  QUIK... detergente de lava lozas... hasta 450 cc. diluido en 10lts. de agua /100 m2.

La prolongación de los fotoperiodos (horas luz natural) tiene como efecto el crecimiento del césped que se había estancado durante el invierno. Junto a ello comienzan a emerger también algunas malezas que debemos controlar.  Si las malezas son aisladas lo mejor es extraerlas manualmente con el "desmalezador". En su reemplazo se puede usar una hoja metálica con la punta recortada en "v" que facilite la extracción de malezas desde las raíces.

Para jardines grandes y mayor población de malezas es recomendable un control químico con herbicida hormonal selectivo de hoja ancha  usando MCPA en dosis de 100 cc disueltos en 15 lts de agua / 1.000 m2.

Es ahora en que debemos fertilizar el césped para fortalecer el desarrollo foliar y verdor del pasto junto con proporcionarle firmeza a sus tallos para mejorar la resistencia al roce y pisoteo, como la capacidad de retener agua en su tejido. Para ello usaremos una mezcla de salitre potásico (de color rosado) en dosis de 4 a 5 kgs / 100 m2.  Si el césped será sometido a mucho tráfico, se puede aplicar Nitrato de Potasio en dosis de 3 a 4 Kgs / 100 m2.

Hay jardines en que el césped se ha raleado demasiado y se puede realizar un sobresiembra. Para ello se debe cortar a muy baja altura, casi a ras de suelo, para esparcir semilla en la superficie sin mayor preparación. Eso si se debe cubrir con una delgada capa de sustrato compuesto de 40% arena gruesa y 60% tierra de hoja para tapar la semilla.
 
El uso intensivo del césped, especialmente en aquellos que se establecen en un terreno con un alto contenido de finos (arcillosos), produce en el transcurso de algunos meses y con la humedad del invierno la compactación del terreno, con consecuencias como disminución del drenaje del sistema radicular y de la aireación y el endurecimiento de la superficie.

La descompactación consiste en pinchar (perforar) el terreno con horqueta, si la superficie es pequeña, o con una descompactadora de pinchos macizos o de cuchillas triangulares si la superficie a descompactar es mayor. Esta labor permite el intercambio gaseoso del sustrato a nivel de raíces, aumentando la población de micro organismos necesarios para una adecuada nutrición de las plantas.

 
Roberto E. Menzel Siebert

Diseñador de Arquitectura del paisaje. /docente Universidad Tecnológica de Chile INACAP sede Temuco