sábado, 4 de mayo de 2013


Gusanos se comen nuestro jardín

 Un césped bien fertilizado y con adecuado manejo de cortes, aireaciones y riego oportuno, debiera estar protegido contra gran parte de las enfermedades que suelen afectar al césped en las áreas verdes.  No obstante lo anterior hay ciertas plagas que son parte del hábitat donde se desarrolla nuestro césped y son una constante amenaza.

 Los gusanos son el estado en el ciclo biológico de los insectos, en que suelen ser muy dañinos para la agricultura y la jardinería. Es el caso de dos insectos, que en estado adulto durante el verano, mientras ponen sus huevos, pasan casi desapercibidos o poco llaman nuestra atención. Ellos son el gusano blanco (Melolontha melolonta) y la cuncunilla negra (Dalaca pallens). Estos insectos son nativos y están presentes en praderas naturales como sembradas por el hombre, por lo que debemos estar en constante preocupación por erradicarlos de nuestro jardín.

 El gusano blanco vive y se alimenta bajo la tierra, haciéndolo de las raíces de pasto y algunas plantas arbustivas.  El síntoma del daño en césped son manchas de pasto seco, que al tratar de removerlo, éste se encuentra sujeto al suelo en estado necrótico o seco. No debe confundirse el daño causado por los gusanos del suelo con el césped seco debido a falta de riego. Si se sospecha la presencia de Gusanos blancos, hay que buscarlos en primavera avanzada (noviembre en el Hemisferio sur). Con un cuchillo cortar panes de césped y examinar las raíces, buscando gusanos. Luego se vuelve a poner en el mismo lugar. Hacerlo en varios sectores del jardín.

   


Por su hábito de alimentarse bajo la tierra, es muy difícil su control. Sin embargo se logra bajar la población de estos gusanos, mediante una aplicación de insecticida en polvo esparcido en la superficie del césped recién cortado y luego perforado con púas, de manera que con el agua lluvia o riego arrastre el ingrediente algunos centímetros por los orificios.

El adulto no daña el césped, puesto que se alimenta de hojas de roble, especies forestales y algunos frutales.

 
La cuncunilla negra vive bajo la tierra, pero a diferencia del gusano blanco, ésta se alimenta en la superficie, masticando el cuello de plantas de pasto y arbustos. Es fácil verla en la superficie, pero solo de noche por tener hábitos nocturnos de alimentación, y al salir a la superficie, deja montoncitos de tierra fresca a rededor del orificio por el que sale. Si buscamos en el jardín con una linterna, nos encontraremos con larvas desplazándose por cualquier superficie.

Los síntomas en el césped son los mismos del gusano blanco, solo que el pasto seco muerto, queda sobre el suelo y es fácilmente removible debido a su corte en el cuello. 



 


 


    El control de esta larva es más fácil, solo se debe aplicar un insecticida específico pulverizado sobre la superficie entre los meses de marzo y mayo con una frecuencia de una aplicación cada dos semanas.

 

 

Roberto E. Menzel Siebert

Arquitecto de diseño del paisaje. /docente Universidad Tecnológica de Chile INACAP sede Temuco

Twitter: @robertomenz