Preparando el
jardín para la primavera
El invierno que
comienza a retirarse ha dejado sus efectos en el jardín. El hielo ha sido útil
para dar horas de frío a plantas de bulbos y tallos engrosados, lo que gatilla
el desarrollo de yemas florales y luego la floración de todas ellas. Es el caso
de “Narcisos” “Tulipanes” “Muguet” y muchas otras de floración invernal tardía.
El exceso de humedad ha compactado y deformado las islas de flores y arbusto y
su borde, para ello es necesario soltar la tierra picándola y aprovechar de
fertilizar con una mezcla de N P K formulada para bulbos y plantas de flores.
Los arbustos y árboles que perdieron
sus hojas en otoño, comienzan a mostrar yemas florales y vegetativas en
desarrollo al punto que ya hay muchos de ellos floreciendo. Es momento de
disfrutar de la magia de la manifestación de vida en las plantas.
El césped es el que más ha sufrido
durante el invierno, muchas veces por la mala fertilidad del suelo y la
compactación del terreno la falta de aireación, el mal drenaje, la sombra
excesiva, o corte demasiado intenso, se
ha poblado de musgo.
¿Qué hacer con el musgo? Algunas acciones con químicos o minerales:
Primera acción con minerales: uso de
fertilización potásica... sulfato de potasio 1 k/100 m2 a todo el césped.
Segunda acción con minerales... usar sulfato de fierro a los 15 días del
anterior, bien molido secarlo al sol y usarlo a razón de 400 g/100 m2
Tercera acción con minerales... usar a los 15 días de la anterior, QUIK... detergente de lava lozas... hasta 450
cc. diluido en 10lts. de agua /100 m2.
La prolongación de los fotoperiodos
(horas luz natural) tiene como efecto el crecimiento del césped que se había
estancado durante el invierno. Junto a ello comienzan a emerger también algunas
malezas que debemos controlar. Si las
malezas son aisladas lo mejor es extraerlas manualmente con el
"desmalezador". En su reemplazo se puede usar una hoja metálica con
la punta recortada en "v" que facilite la extracción de malezas desde
las raíces.
Para jardines grandes y mayor
población de malezas es recomendable un control químico con herbicida hormonal
selectivo de hoja ancha usando MCPA en
dosis de 100 cc disueltos en 15 lts de agua / 1.000 m2.
Es ahora en que debemos fertilizar el
césped para fortalecer el desarrollo foliar y verdor del pasto junto con
proporcionarle firmeza a sus tallos para mejorar la resistencia al roce y
pisoteo, como la capacidad de retener agua en su tejido. Para ello usaremos una
mezcla de salitre potásico (de color rosado) en dosis de 4 a 5 kgs / 100 m2. Si el césped será sometido a mucho tráfico,
se puede aplicar Nitrato de Potasio en dosis de 3 a 4 Kgs / 100 m2.
Hay jardines en que el césped se ha
raleado demasiado y se puede realizar un sobresiembra. Para ello se debe cortar
a muy baja altura, casi a ras de suelo, para esparcir semilla en la superficie
sin mayor preparación. Eso si se debe cubrir con una delgada capa de sustrato
compuesto de 40% arena gruesa y 60% tierra de hoja para tapar la semilla.
El uso intensivo del
césped, especialmente en aquellos que se establecen en un terreno con un alto
contenido de finos (arcillosos), produce en el transcurso de algunos meses y
con la humedad del invierno la compactación del terreno, con consecuencias como
disminución del drenaje del sistema radicular y de la aireación y el
endurecimiento de la superficie.
La descompactación consiste en pinchar
(perforar) el terreno con horqueta, si la superficie es pequeña, o con una descompactadora de pinchos macizos o de
cuchillas triangulares si la superficie a descompactar es mayor. Esta labor
permite el intercambio gaseoso del sustrato a nivel de raíces, aumentando la
población de micro organismos necesarios para una adecuada nutrición de las
plantas.
Roberto E.
Menzel Siebert
Diseñador de Arquitectura del paisaje.
/docente Universidad Tecnológica de Chile INACAP sede Temuco