Gusanos se comen
nuestro jardín
Un césped bien fertilizado y con adecuado
manejo de cortes, aireaciones y riego oportuno, debiera estar protegido contra
gran parte de las enfermedades que suelen afectar al césped en las áreas
verdes. No obstante lo anterior hay
ciertas plagas que son parte del hábitat donde se desarrolla nuestro césped y
son una constante amenaza.
Los gusanos son el estado en el ciclo biológico
de los insectos, en que suelen ser muy dañinos para la agricultura y la
jardinería. Es el caso de dos insectos, que en estado adulto durante el verano,
mientras ponen sus huevos, pasan casi desapercibidos o poco llaman nuestra
atención. Ellos son el gusano blanco (Melolontha melolonta) y la
cuncunilla negra (Dalaca pallens).
Estos insectos son nativos y están presentes en praderas naturales como
sembradas por el hombre, por lo que debemos estar en constante preocupación por
erradicarlos de nuestro jardín.
El gusano blanco vive y se alimenta bajo la tierra, haciéndolo de las
raíces de pasto y algunas plantas arbustivas. El síntoma del daño en césped son manchas de
pasto seco, que al tratar de removerlo, éste se encuentra sujeto al suelo en
estado necrótico o seco. No debe confundirse el daño causado por los gusanos
del suelo con el césped seco debido a falta de riego. Si se sospecha la
presencia de Gusanos blancos, hay que buscarlos en primavera avanzada (noviembre
en el Hemisferio sur). Con un cuchillo cortar panes de césped y examinar las
raíces, buscando gusanos. Luego se vuelve a poner en el mismo lugar. Hacerlo en
varios sectores del jardín.
Por su hábito de alimentarse bajo la
tierra, es muy difícil su control. Sin embargo se logra bajar la población de estos
gusanos, mediante una aplicación de insecticida en polvo esparcido en la
superficie del césped recién cortado y luego perforado con púas, de manera que
con el agua lluvia o riego arrastre el ingrediente algunos centímetros por los orificios.
El adulto no daña el césped, puesto
que se alimenta de hojas de roble, especies forestales y algunos frutales.
La cuncunilla negra vive bajo la tierra, pero a diferencia del gusano
blanco, ésta se alimenta en la superficie, masticando el cuello de plantas de
pasto y arbustos. Es fácil verla en la superficie, pero solo de noche por tener
hábitos nocturnos de alimentación, y al salir a la superficie, deja montoncitos
de tierra fresca a rededor del orificio por el que sale. Si buscamos en el jardín
con una linterna, nos encontraremos con larvas desplazándose por cualquier
superficie.
Los síntomas en el césped son los
mismos del gusano blanco, solo que el pasto seco muerto, queda sobre el suelo y
es fácilmente removible debido a su corte en el cuello.
El control de esta larva es más fácil,
solo se debe aplicar un insecticida específico pulverizado sobre la superficie
entre los meses de marzo y mayo con una frecuencia de una aplicación cada dos
semanas.
Roberto E.
Menzel Siebert
Arquitecto de diseño del paisaje. /docente
Universidad Tecnológica de Chile INACAP sede Temuco
Twitter: @robertomenz