Termina el
verano y algunas plantas pueden ser podadas
Una vez fecundada la flor se comienza
a formar el fruto que contiene las semillas con que las plantas aseguran la
sobrevivencia de la especie. Es el ciclo natural de todas las especies. Sin
embargo para nuestros jardines puede que este proceso no sea el más decorativo,
aunque en muchos casos los frutos si lo son , en especial cuando permanecen
adheridos a la planta gran parte del invierno con llamativos colores.
En efecto cuando la planta forma los frutos,
destina todo su esfuerzo nutritivo hacia el desarrollo de los embriones
(semillas) dejando de lado el cuidado estético de ramas u hojas, que en muchos
casos y en especial de plantas mal nutridas (sin suministro de fertilizante)
pierden atractivo, se mueren y las pierden.
Es entonces cuanto los jardineros
pueden sacar algunas ventajas a través de la poda.
La poda es una práctica mecánica en la que eliminamos parte de una
planta para conseguir de ella una ramificación nueva, estimulada y equilibrada. Como también, para estimular la floración o
su producción de frutas en el caso de árboles frutales. Si al término del
verano podamos aquellas ramas con frutos secos poco atractivos, desviaremos el
tránsito de nutrientes hacia la formación de nuevas ramas con follaje más
atractivo e incluso en algunas especies (rosas por ejemplo) una segunda o
tercera floración.
Mucha especies anuales (que tienen un solo ciclo de floración, para
luego morir) si son impedidas de fructificar, seguirán floreciendo en pro de su
objetivo, que es la sobrevivencia de la especie. Con esta práctica
prolongaremos el tiempo de floración de plantas en nuestro jardín.
La poda de limpieza y supresión, es la que se hace para eliminar ramas enfermas,
secas o dañadas, o ramas que ya florecieron.
También se suprimen ramas para lograr aireación o mayor penetración de
luz en su parte central, donde debe desarrollar nuevas ramas. La presencia de aire y luz impide también la
formación de musgos en los troncos y ramas o enfermedades de hongos. La poda de
supresión se practica también a plantas que hayan florecido, eliminando flores
marchitas y los frutos, estimulando en muchas especies una nueva floración.
Esta poda puede realizarse en cualquier época del año, no necesariamente
esperar el invierno.
La poda de formación,
es la que hacemos para lograr una forma armónica de crecimiento de la planta
que por falta de luz o corrientes de aire, muchas veces crece más hacia un lado
que a otro. De tal manera que, cortando
algunas ramas, reforzaremos el
desarrollo de otras y lograremos un equilibrio en la planta, tanto en la
forma como en la distribución del alimento en la planta. Se puede hacer en individuos
jóvenes para estructurar sus ramas principales, que serán las que determinarán
la altura y ancho de la planta (frutales). La podemos hacer también con plantas
adultas que han crecido desproporcionadamente para el espacio que tiene nuestro
jardín. Esta poda también se puede realizarse en cualquier época del año, no
necesariamente esperar el invierno. Prueba de ello es la poda de formación que
se aplica en plantas con estructura de seto.
Poda de rejuvenecimiento, es la que
se hace a plantas de mucha edad que han crecido más allá del espacio que
resulta proporcional o deseado. Es la más delicada de las podas, dadas lo
traumático que para la planta puede resultar.
Esta poda muchas veces debe hacerse en forma paulatina, alternada o
escalonada, durante algunos años, para reducir efectos adversos que puede tener
este tipo de poda en algunas plantas.
La mayoría de las plantas no necesitan ser podadas todos los años,
sólo cuando alguna de las razones mencionadas lo ameritan y sin abusar de
ella. Otras en cambio lo necesitan todos
los años y en el caso de los rosales hasta dos veces en el año.
Las ramas y follaje que resultan de la
práctica de podas deben ser eliminados o tratados ecológicamente para no
contaminar con ellas otras especies por transmisión de enfermedades. Estas
pueden ser reducidas para luego ser compostadas, o depositarlas en recipientes
asignados para ello por la autoridad de medioambiente de la I Municipalidad.
Dejar estos residuos en la vía pública implica el riesgo de ser citado a
comparecer a un tribunal de policía local.